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Dicho de una persona o animal: de escaso vigor, enfermizo, débil, de poca resistencia. Dicho de una cosa: floja, de estructura débil, que se tambalea: Diego es una persona un tanto enclenque, no creo que esté preparado para esta competición. Esta escalera es demasiado enclenque para soportar grandes pesos. Cabe mencionar que canijo y enteco son sinónimos de enclenque.
Veamos un ejemplo contemporáneo en este fragmento de la escritora española Carmen Martín Gaite en su ensayo Usos amorosos de la posguerra española (1994):
La timidez masculina del muchacho enclenque aparejaba, en cambio, una connotación de cobardía muy poco prestigiosa. La prueba es que de un ejemplar de estas características se decía que "no tenía media bofetada".
El Diccionario de la lengua española presenta el vocablo como “de origen incierto”, pero Corominas (1980) considera probable un origen en la lengua de Oc (languedoc) clenc ‘enfermizo’, ‘enclenque’, vocablo vinculado al provenzal cranc ‘cojo’, ‘impotente’, ‘decrépito’ y, suponemos nosotros, al alemán actual krank ‘enfermo’. El etimólogo catalán sostiene que de la lengua de Oc pasó al castellano y, de este, al portugués.
El lexicógrafo brasilero Antonio Houaiss (2009) registra enclenque como un regionalismo del sur de su país, procedente del castellano, con el significado de ‘enfermo’, ‘herido’, ‘debilitado’.
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