El esparadrapo es una de esas invenciones tan útiles que uno se pregunta cómo a nadie se le había ocurrido antes y cómo la gente se las arreglaría previamente. Consiste en una tira de tela o de papel, una de cuyas caras está cubierta de un emplasto adherente, que se usa para sujetar vendajes.
La palabra aparece registrada en español en 1601 como espadrapo y solo en la segunda mitad del siglo XVIII surge en nuestra lengua como esparadrapo, proveniente del italiano antiguo sparadrappo, formada por las palabras italianas sparare 'partir por la mitad', 'rasgar' y drappo paño o tela. De esta última procede el vocablo castellano trapo, que usamos para designar un pedazo de tela desechado o un paño de limpieza para uso doméstico.
|