La obligación de practicar la diversidad
Por demasiado tiempo ya, algunas de las instituciones de ayuda social hispanas en Cleveland se auto caracterizan y actúan como si pertenecieran única y exclusivamente a un grupo específico de hispanos sobre otros. Pero como las instituciones per se son impersonales, es obvio que detrás de ellas hay personas que practican la xenofobia como método para alcanzar recompensa personal, poder político y reconocimiento.
La palabra xenofobia viene del griego xenos que significa extranjero y de la palabra también griega phobos que significa miedo. Por lo tanto, cuando hablamos de xenofobia estamos hablando del miedo al extranjero, al otro, al desconocido. El miedo a aquel mexicano, o salvadoreño, o uruguayo que pueda hacer tan buen o mejor trabajo que aquel otro que estuvo aquí por años sin compartir el fruto de su oportunidad. Un miedo que se convierte en pasión, una pasión tan fuerte como la del amor o la del odio. Un miedo que se traduce en racismo y discriminación.
Aquellos que discriminan a otros hispanos por razón de origen ya no tienen cabida dentro de esta nueva comunidad hispana multicultural, dinámica, progresista y diversa. Una comunidad con líderes que incluyen en contraposición directa a los que excluyen. El renacimiento de la comunidad hispana de Cleveland está en la riqueza misma de su propia diversidad.
Estoy se acuerdo con el famoso filósofo existencialista francés Jean-Paul Sartre que en un exhaustivo estudio sobre "la cuestión judía", afirma que el racismo es una "pasión", un "instinto". Pero debemos reconocer que ser hombre es vivir no de acuerdo a los instintos que tenemos, sino al espíritu, a la razón, o como se quiera llamar a la "facultad que nos eleva por encima de nuestra propia animalidad, la que nos confiere la dignidad de ser humanos. La dignidad que debemos cuidar." No debemos deshumanizarnos, no debemos perder los valores que nos distinguen de una piedra, de una planta y de los instintos de un animal.
El poder político, la adulación, la permanencia prolongada en una situación de poder causan generalmente en los hombres un sentimiento de omnipotencia que muchas veces se traduce en intolerancia, xenofobia, racismo, desconsideración, etc. Pierden el sentido de la diversidad o la acomodan para satisfacer sus intereses personales. Llega un momento en que los "omnipotentes" exigen que se les consulte absolutamente todo antes de que los otros den un paso. ¿Creen ustedes señores "omnipotentes" que puedo correr para este o aquel puesto político? ¿puedo ser miembro de este o aquel board? ¿puedo aplicar a este o aquel trabajo? Llegan a creer que si no se les consulta es una falta de respeto. Y lo hacen público o hace que sus testaferros lo hagan público. Y uno se pregunta: ¿Qué dosis de miedo necesita un burgués para volverse un activo fascista?
Las instituciones sociales hispanas que reciben dinero público y privado para el bien común deben ser diversas y ellas mismas diversificadas. Las juntas directivas de estas instituciones deben actuar dentro de los cánones de la diversidad y asegurarse de que cuando hablan de hispanos, están incluyendo a todos. Los miembros de las juntas directivas de las instituciones sociales hispanas tienen la obligación de conocer cómo funciona una junta directiva y los miembros de la comunidad en general tienen el derecho de exigir a esos miembros a rendir cuenta de sus acciones a la comunidad que sirven.